1- Es importante consumir variedad de alimentos frescos tales como verduras, frutas, huevos y carnes (vacuna magra, pollo sin piel, pescado, cerdo magro) sin excluir ningún grupo de alimentos. Los cereales y legumbres es preferible consumirlos con el menor procesamiento posible y en su versión integral, por ejemplo es más saludable consumir arroz integral que un alfajor de arroz de los que venden en el kiosco o consumir los porotos de soja en guisos o ensaladas en lugar de las milanesas de soja que venden en el supermercado.
Los lácteos deben elegirse preferentemente en su versión descremada. Los aceites (girasol, maíz, oliva, soja, canola, coco, etc) conservan mejor sus propiedades en crudo, sin someterlos a cocción. No olvidarse de beber al menos 2 litros de agua por día. Bonus trak: evitar los alimentos ultraprocesados ¿? Son aquéllos que al leer el listado de ingredientes, los mismos son más de 5.
2- Se deben evitar los ayunos prolongados: no superar las 12 horas de ayuno durante la noche y durante el día evitar pasar más de 4 horas sin ingerir algún alimento. En cada ingesta deben estar presentes frutas y/o verduras y/o cereales y derivados y/o legumbres y derivados, que son fuente de carbohidratos. Los carbohidratos, hidratos de carbono o glúcidos, tal como se los conoce, son fundamentales en la alimentación de las personas con porfirias agudas, ya que su baja ingesta puede desencadenar una crisis. Si no es posible ingerir un alimento se puede beber un jugo o licuado de frutas, dejando como última opción las bebidas azucaradas.
3- NO se deben ingerir bebidas alcohólicas ya que además de que no poseen ningún valor nutritivo y agreden nuestras mucosas, pueden desencadenar una crisis porfírica. Existen en el mercado versiones sin alcohol de sidra y cerveza, opciones válidas a la hora de compartir una mesa.